viernes, 30 de marzo de 2012

Sobre el amor - parte 1

            Expresiones como " El Amor Verdadero", me empujan hacia la memoria sobre alguna de un escritor amigo:

" Los conceptos inteligibles no poseen naturaleza ni esencia, sino múltiples usos lingüísticos" 

 Pensar que este análisis no es aplicable al concepto amor, supongo que no podría considerarse como la máxima expresión del idealismo filosófico.

Por otro lado, el uso de la palabra verdadero, también requiere otra aclaración del escritor que citaba anteriormente:

"  La verdad es un atributo del lenguaje, cuando puede verificarse empíricamente un enunciado lingüístico entonces y sólo entonces estamos capacitados para demostrar su falsedad o veracidad "

Para cualquiera de las dos expresiones juntas o separadas, suponer una existencia "en si misma" sería suficiente para declararla lisa y llanamente como un concepto inválido.
Entonces, para estudiar al sentimiento que comúnmente denominamos amor,  sería bueno comenzar a analizar como bien refiere el autor parafraseado, los múltiples usos lingüísticos que la palabra posee.

Según la R.A.E. el amor es, en sus varias acepciones:

 m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. 

 De esta primera visión se podría decir que al ser aplicable perfectamente también para el concepto odio, y suponiendo una búsqueda de asertividad, no cumple en su universalización conceptual.
Resulta extraño además, que al hablar sobre interacción, se proponga al ser humano se haga en singular y no en plural. Solo podría comprenderse el sentimiento de amor en parejas? Que ocurriría entonces con una familia?  que ocurriría con una comunidad? Qué ocurriría entonces con la humanidad?
Por otro lado, la justicia se aplica a que la definición, no diferencia entre géneros del ser humano.

No es la única acepción que presenta la R.A.E.


2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. ant. Voluntad, consentimiento.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.
13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
14. m. pl. cadillo (‖ planta umbelífera).


La vaguedad y ambigüedad del termino impide suponer la existencia de amores verdaderos y amores falsos. 

Ante tamañas obviedades, resulta sospechoso escuchar aun discursos en el cual los seres humanos tienden a adueñarse de la supuesta expresión pura del sentimiento amoroso.

Amor es el nombre que se ha convenido para referirse a los sentimientos de apego entre seres humanos. Ese apego está explicado en la diversidad de seres humanos reflejando la multiplicidad de criterios y contextos en los cuales se vivencia. 

La pretensión de realizar encasillamientos patológicos sobre un concepto de estas características, lamentablemente y a pesar de muchos, huele a necesidad de perpetuar ciertas visiones dogmáticas que por madurez de gran parte de la humanidad, comienza a ser difícilmente sustentable.



Lautaro dixit :.




martes, 27 de marzo de 2012

Mario Bunge y las Pseudociencias

" Los científicos y los filósofos tienden a tratar la superstición, la pseudociencia y hasta la anticiencia como basura inofensiva o, incluso, como algo adecuado al consumo de las masas; están demasiado ocupados con sus propias investigaciones como para molestarse por tales sinsentidos. Esta actitud, sin embargo, es de lo más desafortunada. Y ello por las siguientes razones.

Primero, la superstición, la pseudociencia y la anticiencia no son basura que pueda ser reciclada con el fin de transformarla en algo útil: se trata de virus intelectuales que pueden atacar a cualquiera —lego o científico— hasta el extremo de hacer enfermar toda una cultura y volverla contra la investigación científica.

Segundo, el surgimiento y la difusión de la superstición, la pseudociencia y la anticiencia son fenómenos psicosociales importantes, dignos de ser investigados de forma científica y, tal vez, hasta de ser utilizados como indicadores del estado de salud de una cultura." 

Mario Bunge

Komboloi

El Komboloi es un grupo de cuentas que desplazan libremente sobre un cordon o cadena. Buscando en la red de redes, encontré que su significado era "piensa". Imposible no enamorarse perdidamente.

Buscando con más seriedad, entre diccionarios griegos en casa de queridos amigos y familiares versados en la lengua griega, me topé con la desilusion de saber que su nombre sólo indicaba a un conjunto de cuentas unidas por algo.  Tan sencillo y aterrador a primera vista como iluminador y placentero ante un analisis un poco mas profundo.

Este juego llegó a mí por medio de una amiga. 
Una tarde mientras disfrutábamos la compañía, mate y cannabis de por medio, dialogábamos sobre mi fobia a viajar. Un miedo irracional sobre el cual no encontraba una explicación satisfactoria. Llegado un punto de la conversación, ella me preguntó cuál sería el lugar a donde me gustaría viajar en caso de que mi fobia no existiese. Mi respuesta fué automática. Grecia. ( respuesta no esperable de un Tano como yo ). Y allí vino su frase que todavía hace eco en mi cabeza: 
- "...ahhhh si!!! que bueno estar en las costas del Egeo, tomando una cerveza y jugando con eso que usan los griegos..." - automáticamente recuerdo haberla interrumpido con un inquisidor:
- " con qué cosa juegan los griegos?" 
- No sé, con las manos, como unas bolitas... 
- Mostrame !

Fuimos hasta la PC, y comenzó la búsqueda: juego + griego + manos ... y de repente apareció: Komboloi.

- Haceme uno por favor! 

Así comenzó todo, mi primer juego griego en las manos hecho por una artista. No se podía pedir mucho más. 

Llegó el primero de Grecia, por obra y gracia de otros amigos, iguales de artistas, iguales de queridos. Era negro, con separadores plateados y una borla al final. 
Más tarde otro, también griego, de cuentas grandes color naranja que uso ahora, de otros amigos de acento francés.

En el análisis me di cuenta que había encontrado un soporte simbólico brillante.
Canalizaba la ansiedad a través de mis manos, tratando de controlar el movimiento de cuentas, equilibrando, nivelando y sobre todo, marcando ritmos. Como en la música,  un pulsar, el corazón, como en el sexo.
Reflexiones apuradas en la mañana.

Si viajan por Grecia, recuerden a Lautaro:.




Borrando el Mándala



               Sin duda alguna, un click, sería fácil. 

En la vida se complica un poco más.
Podríamos marcar como una primera diferencia de que estos cambios, no se dan como polarizaciones violentas sino por el contrario, están conformados por  una serie de condiciones dadas para que el sujeto pueda intentar cambios sobre lo que hace a sus usos y costumbres.

Especulando con los resultados, se puede emprender un análisis lógico, o lo menos falaz posible, sobre los métodos utilizados para evaluar la eficiencia de los mismos. 

Si espero de este espacio renovado, que las visitas y opiniones sean realizadas con altura y atentas al contexto. 

Un blog nuevo con olor a viejo habría hecho innecesario el cambio. No se descarta la aparición de patrones patológicos, pero es bueno sepan que se intentan evitar. La intención es la que cuenta,... dicen.

                                                                                          Lautaro :.